...aliviano los pensamientos de una gota y le mostro la importancia de soñar y de cambiar.
Paso una burbuja volando y encontro una gota muy decaída, y desinflada, colgando de una rama.
Otro día paso la gota hacia abajo, rapidamente, apurada, sin mirar a nadie, mientras la burbuja subia al cielo como elevada por una fuerza superior.
Hasta que se encontraron, una tarde de sábado en la piscina.
- "Señora Gota, tanto tiempo,!!! dijo la burbuja- siempre tan preocupada que la veo."
La gota puso una cara larga, así como de gota tiritona y media desarmada.
Pero la burbuja insistió.
- "Oiga... si usted vuela... no se agota. Vengase para acá, mire que una gota sirve para varias burbujas"
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